1. Recepción: Las aceitunas se reciben en el patio de recepción diariamente. Por las cintas, pasan al interior del trujal donde se iniciará el proceso hasta conseguir un aceite virgen extra.
2. Limpieza y pesaje: Tras realizar la recepción de la oliva, se procede a la retirada de la hoja y limpieza de la oliva mediante un tanque de agua. Una vez la oliva se encuentra en condiciones, se realiza el pesaje para que pase a los depósitos para ser molturados en el mismo día.
3. Molturación:Las aceitunas se trituran en una molturadora para romper los tejidos y liberar el aceite. El molino crea una masa compuesta de alperujo, huesillo y aceite, que posteriormente será batido para su separación.
4. Batido de la masa: La pasta resultante se bate para facilitar la separación del aceite y que este se desprenda de la parte sólida de la masa que se ha generado en la molturación.
5. Separación del aceite:El aceite se separa de los residuos sólidos y del alperujo (subproducto) mediante centrifugación.
6. Almacenamiento: El aceite se almacena en depósitos de acero inoxidable y se clasifica según la calidad.
7. Separación del alperujo y huesillo: Dentro del proceso se realiza la separación de ambos productos. El alperujo se externaliza para su reutilización y el huesillo se utiliza para alimentar la caldera que permite realizar todo el proceso dentro del trujal.

Con una meticulosa atención al detalle y un compromiso con la excelencia, creamos un aceite que inspira y enriquecen la vida de quienes lo prueban.